De Arquímedes y cómo flotar...

¡Arquímedes!  El que descubrió el Principio que lleva su nombre, que explica cómo flotan las cosas en el agua. Hay historias sobre cómo llegó a este principio...

Me he acordado de él cuando esta mañana he escuchado esto:

"No se descubrió cómo flotaban las cosas en el agua observando cómo se hundían las cosas"....

Ah.

Claro.

Para saber cómo hace algo para flotar, mejor observar lo que flota, no lo que se hunde. Si nos fijamos en lo que se hunde, aprenderemos a hundirnos, no a flotar.

Este hombre centró su atención en cómo flotar. 

En mi vida pasa igual. Cuando centro mi atención en algo, eso aprendo, eso obtengo, eso acabo haciendo.
Llegué a una fiesta pensando: "Nadie me va a hacer caso, y lo voy a pasar mal" Curiosamente, durante la fiesta no me relacioné demasiado, no hablé, me retiré a un lado, esperé por si alguien me hablaba, pero más bien mirando al suelo, o al infinito... no contacté mucho con nadie. Y nadie me habló, y lo pasé mal.

¡Chachánn!  Ese día, hace muchos años, aprendí cómo no pasarlo bien en una fiesta.

Si hubiera hecho como Arquímedes, me habría dicho:
"Lo paso bien en la fiesta, y conozco a personas interesantes con las que hablo y me divierto"
Y al decirme esto, atendería a las señales que coinciden con esto, y mi cuerpo, mis emociones, estarían abiertas al contacto.

Este es el poder que todos tenemos. Focalizar nuestra conciencia, pensar y preguntarnos siempre enfocando hacia la solución, o hacia lo que construye, no hacia el dolor y lo que destruye.

Ejemplo: "¿Cómo encontrar un piso que me guste y que pueda pagar?" en lugar de pensar "No puedo pagar ningún piso".


Si contamos el tiempo del día que pasamos pensando en lo mal que nos va, entenderemos en bastante parte por qué realmente nos va mal.

Ahí lo dejo... ahora es vuestro, haced lo que queráis con este darme cuenta de hoy...
Abrazos de amor.
Cristina.