Limpieza de Primavera

Haz limpieza de primavera

En casa

• Despeja el espacio
• Ventila la casa todos los días
• Tira o recicla todo lo que no funciona bien, está estropeado o no usas desde hace años. Ropa, objetos, muebles
• Todo lo que molesta, o que ocupa un espacio que te dificulta moverte, que acumula polvo
• Todo lo que impide que traigas algo nuevo y mejor a casa
• Tira la basura y las papeleras de casa todos los días o en cuanto la bolsa esté llena. No dejes que empiecen a oler mal.
• Limpia la nevera por dentro, la despensa, los altillos
• Barre y lava el suelo que pisas

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Foto: Cristina Abellán. Abril 2013

De la misma manera,  haz limpieza en ti.
Despeja el espacio.

• Encuentra qué ideas tienes sobre ti o sobre el mundo que te hacen sufrir, por algo que no ha pasado aún o por algo que ya ocurrió. Son pensamientos que haces a menudo, seguramente
• Estas ideas ocupan los minutos del día, al pensarlas utilizas un tiempo que no usas para pensamientos más realistas y adecuados al momento presente
• Tira toda esa basura mental.
  Haz un vaciado diario de lo que te ha sucedido en el día que te ha causado malestar, míralo, escríbelo, cántalo, báilalo, lánzalo fuera de ti o decide qué harás con eso, para que tu cuerpo ya no lo almacene más en forma de tensión muscular. 
• Abandona las relaciones donde sufres una y otra vez la misma historia, el mismo dolor.
• Abandona las maneras de relacionarte que te llevan a sufrir y a fracasar. 
• Dúchate, bebe agua, come sano, y ordenado, y duerme, para que tu cuerpo también esté despejado. 

Y respira, suave y profundo, que el oxígeno y las emociones circulen.

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Haz limpieza, despéjate.
Muévete, circula. 

Que la primavera haga su efecto y puedas lucir todos tus colores.