29/5/17

¿Aún crees en la magia?

  • Para los que leyeron "El Secreto" y siguen esperando que su Mapa del Tesoro se cumpla, mientras siguen teniendo los mismos hábitos, no han cambiado nada de su manera de vivir.

  • Para los que todos los días leen su horóscopo y suspiran con esperanza si en él se indica que algo inesperadamente va a mejorar. 

  • Para los que gastan su dinero en juegos de azar con la idea de que, a partir de ganar el premio, su vida dará un giro de 180º y todo se solucionará. TODO.
  • Para quienes acuden a un vidente-echador de cartas o similar  a que les cuente sobre su futuro, su presente y su pasado. Aunque estos dos últimos ya los conocen, siempre es inquietante que una persona ajena te "adivine" esos datos. Y siempre te cuentan un futuro esperanzador. Para los que buscan este bálsamo contra la preocupación.
  •  Para quienes acuden a reuniones periódicas de "crecimiento espiritual" donde se les llena la mente de ideas que vienen de otras personas a las que han idealizado y que no deben cuestionar ni comprobar por si mismos. 
  • Para cualquier persona que suprime su espíritu crítico y curioso para aceptar una doctrina, del tipo que sea.
  • Para quienes depositan en manos de otros el poder que tienen más a mano, y que no debería transferirse: La voluntad, el pensamiento crítico, la capacidad de tomar decisiones, equivocarse y aprender. 
  • Para estos, que necesitan que otra persona les diga lo que tiene que hacer.
  • Para otros que depositan el poder de disminuir su sufrimiento o estrés en algunas sustancias, como las drogas o el alcohol. Para los que necesitan ese canuto antes de ir a la cama porque si no, no se relajan. Para los que se han acostumbrado a la pastilla para dormir, aunque el médico les aconsejó que la fueran dejando... 


¿Te has visto identificado con alguno de estos puntos?
¿Qué has pensado al leerlos?
¿Crees que cualquier día con un golpe del destino, todo se resolverá?

¿Es realmente cierto que necesitamos que alguien nos diga qué hacer con nuestra vida?
¿Hasta qué punto uno lo necesita?
¿Alguna vez has cuestionado lo que te dicen otros, has experimentado si es cierto para ti?
¿Sigues esperando el milagro?


Para mí:
Cualquier cambio efectivo en la vida de uno pasa por cambios en uno mismo. En la forma de pensar, de decidir, de querer experimentar y sacar conclusiones. En eso te puede ayudar un psicólogo. En mejorar tu capacidad de gestionar pensamientos y emociones.

Un ejemplo: Hay tantos casos de personas que les toca un gran premio en la lotería, pero que al cabo de un año están igual que antes. ¿La solución está en el dinero? ¿Eso les sacó de donde estaban? ¿Qué ha hecho que vuelvan al punto de partida?
Si un golpe del destino te trae un premio millonario, ¿qué más hace falta para que ese premio te cambie la vida para bien?
Algo más hace falta, sí. Saber qué hacer con eso, darle proyección, digerir ese cambio para que seas tú quien dirige tus pasos. Las circunstancias económicas, sociales, familiares, todo lo externo seguirá condicionándonos, pues vivimos en Sociedad.

El destino no está escrito en ningún sitio, (y si es así, que me lo demuestren o que yo pueda comprobarlo). Mientras tanto, seguiré gestionando la incertidumbre del vivir sin horóscopos, sin gurús y sin guías que no me muestran realidades. Aceptando lo que hay.
Que un día moriré, que la vida no es justa, que no hay premios al final del camino más allá de la satisfacción que uno se lleva a la tumba de haber vivido coherentemente...El tiempo se acaba, habrá que "remangarse" y ponerse manos a la obra.

 

Así que, si me toca la lotería, que me pille con la mente clara, con ganas de prosperar, con proyectos y con la actitud madura.

Mientras eso no sucede, yo sigo educando mi mente, mis emociones, sigo aprendiendo y experimentando. 

21/6/16

El tesoro del día. Practicando #gratitud

Si tuvieras un botiquín emocional, o de primeros auxilios de salud mental,
sin dudar deberías meter en él esta práctica para que se convierta en algo que hagas automáticamente en el futuro.

La semana, el mes, el año, las horas, los minutos, segmentan nuestra existencia. Al menos eso intentan, y nuestro mundo se organiza alrededor de estos conceptos. Nuestras mentes se organizan así también.

Sin embargo, esto no deja de ser una convención útil, pero nada más, pues cada momento es único.

No por ser hoy martes, estamos en un día igual a todos los martes anteriores.
No por ser 21 de junio hoy es un día igual al del año pasado.
Pero hay momentos de nuestra vida en que parece que nos levantamos una y otra vez en el mismo santo día (de la marmota).

Si te sientes gris, si has caído en la idea de que hoy era "un día más, como los demás" cuando te levantaste hoy, te propongo este ejercicio.

Busca el tesoro de hoy.

Se trata de que encuentres qué ha pasado hoy que te has sentido bien o muy bien cuando ha sucedido.
Como cuando de pequeño ibas por la calle y  encontrabas un objeto que quizá a los demás no les gustaba pero a ti te parecía un verdadero tesoro.
Recuerda la sorpresa, la alegría, el pensamiento de sentirte afortunado/a.



Quizá hoy en todos los sitios donde has estado ha habido algo que atesorar, que reconocer y agradecer.

No sé, hoy me han deseado un buen día cuando hacía la compra, y lo han hecho de corazón, con una verdadera sonrisa, me han dado las gracias por dar justo el importe en un momento en que había mucha cola y prisas. 
Un amigo me ha ayudado a hacer algo que yo sola no podía, ese ha sido un gran regalo para mí. Le dí las gracias, pero además reconozco el tesoro que es recibir la ayuda que has pedido. También pude compartir un rato con los hijos de un amigo y después de lo cansada que estaba, me ha sentado bien. Y para terminar, hoy ha hecho menos calor, y el aire fresco me ayuda a mantener una buena energía.

Lo puedes hacer cuando cierres el día, o en cualquier momento en que estés a solas. Luego sobre la marcha, cuando ya has practicado bastante, aprendes a darte cuenta en el momento en que lo encuentras.

La #gratitud es una capacidad difícil, porque creemos que agradecer cosas pequeñas significa que somos bobos, que no tenemos ambición. Que si te entretienes con lo pequeño, dejarás pasar los grandes regalos.

...no sé.

Quizá el que espera una tarta helada de la pastelería más cara de la ciudad se decepciona cuando la vida le trae una galleta. Y quien sabe abrir los ojos para tomar los regalos que están ahí delante, tendrá la tarta lujosa, la galleta, la puesta de sol, esa sonrisa, ese chiste, esa...etc


16/6/16

#Relativizar . Lo que un día nos enseñó en clase el maestro de tai-chi.

(Dedicado a Fermín. )

Me acuerdo de Fermín, a sus 73 años seguía dando clases de tai chi. También recuerdo su amabilidad, su sentido del humor y que baila rock'nroll muy bien, me sorprendía siempre. Por aquel entonces, hace diez años, yo pasaba una etapa de mucho estrés. Llevaba un ritmo de trabajo importante, y mi mente siempre estaba en marcha intentando resolver el puzzle de cómo llegar a todo lo que me proponía.
Al final de la clase, nos hacía una pequeña relajación, sentadas.

Un día nos regaló un ejercicio que recuerdo a menudo.
Hablábamos sobre el estrés, sobre la cantidad de problemas que llevamos o soportamos, se quedó un segundo pensando y de repente nos dijo: 
 
"Mirad, si cada día, cada hora nos parásemos un minuto, nada más, a hacer lo que os voy a explicar, todo ese estrés, y toda esa ansiedad se disolverían". 
 
Claro, nos picó la curiosidad y nos quedamos todas con cara de intriga.
Con los ojos chispeantes, después de este silencio continuó. 
 
"Cada día, un minuto de cada hora, párate y respira profundamente, nota primero tu estrés, en tu cuerpo, cómo te sientes de agobiada ahora mismo. Sigue respirando y nota tus pies en tierra. Ve imaginando que sales de tu cuerpo y vuelas, Primero ves tu cuerpo desde arriba, sigues subiendo, sales del edificio donde estás, y sigues subiendo. Ya ves la ciudad, pero sigues para arriba, y ves España, Europa, el hemisferio norte, el planeta, sigues subiendo, te alejas más, y ves el sistema solar, sigues alejándote, y estás suspendida volando en el universo. Tú ya eres un puntito, tú y tus problemas, tus preocupaciones, todo lo que estabas pensando, que te parecía tan tremendo hace 40 segundos, ahora sois un puntito casi invisible en el espacio. Quédate respirando ahí arriba, un poco más, y luego vas a ir bajando de nuevo. (hacemos el trayecto al revés). Vuelve a tu cuerpo. Observa cómo te sientes ahora."

Él nos propuso hacer algo para que supiéramos soltar por un momento las grandes e importantes preocupaciones, y tomando perspectiva, verlas y vernos en la justa proporción.

Cuántas veces me habré dejado llevar por mis pensamientos estresados de angustia, por quebraderos de cabeza, cuánto tiempo habré perdido así. Y qué bien me sienta volar y recuperar la perspectiva, sentir que soy un puntito más en el universo.

No propongo hacerlo cada hora, pero sí hacerlo cuando sientes que la vida te pesa tanto que piensas que va a poder contigo. Eso no es cierto, eres tú quien tira la toalla. 
 
Respira, vuela, mira qué grande es el mundo y qué pequeñitos somos. ¿Ves que nuestras preocupaciones son aún más pequeñas que nosotros? ¿Ves ahora el verdadero tamaño de tu problema, aunque te duela igual? ¿Vuelves a sentirte conectado y con calma para ir poco a poco solucionando? Pues ya puedes volver abajo a la tierra.

Un abrazo, y a por este precioso día. Pase lo que pase.