16/6/16

#Relativizar . Lo que un día nos enseñó en clase el maestro de tai-chi.

(Dedicado a Fermín. )

Me acuerdo de Fermín, a sus 73 años seguía dando clases de tai chi. También recuerdo su amabilidad, su sentido del humor y que baila rock'nroll muy bien, me sorprendía siempre. Por aquel entonces, hace diez años, yo pasaba una etapa de mucho estrés. Llevaba un ritmo de trabajo importante, y mi mente siempre estaba en marcha intentando resolver el puzzle de cómo llegar a todo lo que me proponía.
Al final de la clase, nos hacía una pequeña relajación, sentadas.

Un día nos regaló un ejercicio que recuerdo a menudo.
Hablábamos sobre el estrés, sobre la cantidad de problemas que llevamos o soportamos, se quedó un segundo pensando y de repente nos dijo: 
 
"Mirad, si cada día, cada hora nos parásemos un minuto, nada más, a hacer lo que os voy a explicar, todo ese estrés, y toda esa ansiedad se disolverían". 
 
Claro, nos picó la curiosidad y nos quedamos todas con cara de intriga.
Con los ojos chispeantes, después de este silencio continuó. 
 
"Cada día, un minuto de cada hora, párate y respira profundamente, nota primero tu estrés, en tu cuerpo, cómo te sientes de agobiada ahora mismo. Sigue respirando y nota tus pies en tierra. Ve imaginando que sales de tu cuerpo y vuelas, Primero ves tu cuerpo desde arriba, sigues subiendo, sales del edificio donde estás, y sigues subiendo. Ya ves la ciudad, pero sigues para arriba, y ves España, Europa, el hemisferio norte, el planeta, sigues subiendo, te alejas más, y ves el sistema solar, sigues alejándote, y estás suspendida volando en el universo. Tú ya eres un puntito, tú y tus problemas, tus preocupaciones, todo lo que estabas pensando, que te parecía tan tremendo hace 40 segundos, ahora sois un puntito casi invisible en el espacio. Quédate respirando ahí arriba, un poco más, y luego vas a ir bajando de nuevo. (hacemos el trayecto al revés). Vuelve a tu cuerpo. Observa cómo te sientes ahora."

Él nos propuso hacer algo para que supiéramos soltar por un momento las grandes e importantes preocupaciones, y tomando perspectiva, verlas y vernos en la justa proporción.

Cuántas veces me habré dejado llevar por mis pensamientos estresados de angustia, por quebraderos de cabeza, cuánto tiempo habré perdido así. Y qué bien me sienta volar y recuperar la perspectiva, sentir que soy un puntito más en el universo.

No propongo hacerlo cada hora, pero sí hacerlo cuando sientes que la vida te pesa tanto que piensas que va a poder contigo. Eso no es cierto, eres tú quien tira la toalla. 
 
Respira, vuela, mira qué grande es el mundo y qué pequeñitos somos. ¿Ves que nuestras preocupaciones son aún más pequeñas que nosotros? ¿Ves ahora el verdadero tamaño de tu problema, aunque te duela igual? ¿Vuelves a sentirte conectado y con calma para ir poco a poco solucionando? Pues ya puedes volver abajo a la tierra.

Un abrazo, y a por este precioso día. Pase lo que pase.

No hay comentarios: