Frase de Osho, del libro "La saviesa del tantra"
"La actividad se orienta hacia objetivos, la acción no. La acción desborda energía; la acción es en este momento, es una respuesta no preparada, no ensayada (...) Si cada vez te implicas más en la acción y estás cada vez menos ocupado en la actividad, tu vida cambiará y se convertirá en una profunda relajación. Entonces “haces” pero permaneces relajado."
Este fragmento me dio que pensar. Me di cuenta de que, normalmente, cuando nos referimos a alguien o a nosotros como "persona muy activa", estamos hablando más bien de actividad, de hiperactividad, no tiene mucho que ver con la relajación ni tampoco con la acción que dice Osho y la Gestalt: estar centrado en lo que uno hace a cada momento.
Solemos relacionar la actitud de actividad constante con la idea de poder personal, de energía vital: "Es una mujer muy activa-->muy ocupada, que "se mueve" mucho...
Y sin embargo, a menudo esta persona llega a estar tan cansada que tiene que bajar el ritmo para recuperar energía. Estando muy activos, parece que no hay tiempo para paladear la vida. Pasamos de puntillas, o montados en patines sobre nuestra vida, que a cada segundo sigue avanzando.
Mi pregunta es: ¿cómo sería en la práctica eso que dice Osho, de estar en la acción, en lugar de estar en la actividad?
3 comentarios:
Creo que sería hacer lo que te nazca, ser tu mismo, y entonces serás activo, al contrario de la actividad que persigue unos objetivos.
Perseguir objetivos estresa, y hace que tus acciones no sean parte de ti mismo, el fin son los objetivos y no importa el medio. Con la acción, lo que importa es el medio, haces lo que eres y tu vida cambia, porque estas en consonancia con tu ser interior.
En definitiva creo que en la práctica es realizar acciones que nacen de tu interior, no como objetivo a alcanzar. Pintar, cantar, bailar, leer, escribir, nadar.. porque te apetece, eso son acciones, .. y no "hacer" por tener premios, reconocimiento, etc, que serían resultados de actividades.
Qué bueno jboris, gracias por tu aportación. Me quedo con la idea "estar en consonancia con tu ser interior": que lo que piensas, sientes y haces vayan en la misma dirección.
Tal y como vamos creciendo nos vamos olvidando de escuchar a nuestro interior, olvidamos escuchar a nuestro cuerpo cuando nos van poniendo horarios para beber agua (en el patio del cole, no en clase); para dormir (a cierta edad no se puede hacer la siesta, que vas al cole de mayores); para concentrarnos (el niño que en clase no presta atención necesita un psicólogo)... en fin, las normas sociales nos hacen ir poniendo corsés al instinto natural. Igual que vamos olvidando escuchar nuestro cuerpo, vamos olvidando escuchar nuestro interior, la sociedad nos empuja a las actividades programadas en todos los aspectos: físico, intelectual, espiritual... y dejamos que las actividades le roben todo el sitio a las acciones.
Creo que tenemos que encontrar un equilibrio entre actividades y acciones, y en la medida de lo posible, debemos preparar las actividades en función de las acciones.
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